Problema de olores

A las siete y media ponen los contenedores de quita y pon. El restaurante la Quinta saca por el callejón de Palacio Valdés al poco tiempo bolsas industriales con todos los restos de sus comidas del mediodía. Las gaviotas les están esperando y todos los desperdicios acaban en la calle. Por si fuera poco, muchos contenedores están rotos, y cuando las gaviotas rompen las bolsas, caen los líquidos al contenedor y de ahí a la calle. Los olores en verano son insoportables, al punto que retiran los contenedores de noche, y aún así al mediodía siguiente la calle apesta. Se le ha propuesto al restaurante que saquen la basura a última hora, para que las gaviotas no tengan tiempo de revolver demasiado:NO QUIEREN. Todo lo que tiran es basura orgánica, o al menos en su mayor parte. Pongan cuatro contenedores marrones con tapa y obligenles a depositar en ellos su basura orgánica.